DESEMPOLVAR LA ESPERANZA
DESEMPOLVAR
LA ESPERANZA
+ Con motivo de la reciente Cumbre del Clima, y ya mucho
antes, se nos viene avisando de las terribles consecuencias que tiene el cambio
climático para la economía, para la salud, para la naturaleza, y en
otros muchos aspectos (sequías, falta de agua potable, inundaciones...) aunque
no parece que haya mucha intención por parte de los poderosos (y acaso tampoco
en «los de a pie») de tomar las medidas adecuadas para evitar un desastre.
+ Estamos asistiendo a un gran cambio en el mundo laboral con
el teletrabajo, con la mecanización de muchas tareas que sustituyen a los
trabajadores, con la consiguiente reducción de puestos de trabajo, la
dificultad para que los jóvenes se incorporen al mismo, o que los no tan
jóvenes se adapten a las nuevas realidades profesionales, la desaparición de
tantas empresas de toda la vida...
+
Estamos padeciendo una grave pandemia que no terminamos de
controlar, que ha alterado muchas de nuestras costumbres, que se ha llevado a
mucha gente por delante, que ha agrandado la brecha entre ricos y pobres (en
poblaciones y entre países), la escasez de medicamentos, otras situaciones graves
que se han descuidado «a cambio» como el hambre en el mundo y otras muchas
enfermedades...
§ La esperanza empieza por encontrar el bien que hay
en los demás (tantas personas buenas), en lugar de hurgar y revolver en lo
negativo. Así nos lo indica san Pablo (Rm 8, 28): «Sabemos, además, que
Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman».
§ La esperanza considera los grandes y pequeños
problemas de la vida como oportunidades, como retos, como
invitaciones al cambio. La esperanza se propone a veces grandes ideales y
metas, pero también pequeños cambios y objetivos. Qué pequeña era la niña
María, qué poca cosa era José. Y qué minúsculo el Niño. Pero lo cambiaron tanto
todo...
Algunas pistas más concretas:
§ Podemos comenzar por cuidar
nuestra relación personal con Dios. El Adviento es una llamada a tomarnos
en serio, a cuidar, a renovar, a fortalecer nuestra oración personal, porque es
el Señor la fuente de nuestra esperanza. Una oración que nos ayude a
encontrarle ya presente, porque vino y se quedó para siempre, «hasta el fin del
mundo». Guardarnos tiempos para estar con él. Solos, y en comunidad creyente.
Qué acertados los apóstoles que, cuando les faltó el Señor y todo eran miedos y
dudas... permanecieron juntos en oración. La oración y la liturgia bien vividas
nos acercan al otro, nos hacen más hermanos... Nos lo ha recordado San Pablo:
«Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a
todos».
«Discernir» o valorar es palabra importante. Estar atentos es palabra
importante. Buscar la serenidad entre tantas inquietudes es palabra importante.
Conclusión: desempolvar y
regar la ESPERANZA. Cuidar, mejorar, tomarnos más en serio la ORACIÓN personal
y comunitaria y las relaciones personales y eclesiales (AMOR MUTUO). Y TENER
CUIDADO con lo que pueda embotarnos, asustarnos, evadirnos. Tarea de Adviento y
de cada día de nuestra vida.
Quique Martínez de
la Lama-Noriega, cmf
Imagen Superior de
https://brunei.desertcart.com, inferior de Muxotepotolobat
Testigos y constructores de la verdad y la caridad (Juan 18, 33-37)
Con la festividad de Cristo Rey
cerramos el Tiempo Litúrgico que denominamos Ordinario o Tiempo Común, para dar
paso al Adviento. Esta celebración de Cristo Rey nos invita a convertirnos en
testigos y constructores de la verdad.
La fiesta de Cristo Rey
es la celebración del Señorío de todo lo bueno que Dios ha querido para la
humanidad. La imagen de Jesús como Rey es paradójica, porque no se basa en el
poder, prestigio o la riqueza, sino en el servicio, la sencillez y la
autenticidad.
ASAMBLEA PARROQUIA
ASAMBLEA PARROQUIAL.
La Iglesia de Dios es
convocada en Sínodo. El camino, cuyo título es «Por una Iglesia sinodal:
comunión, participación y misión», se iniciará solemnemente el 9-10 de octubre
del 2021 en Roma y el 17 de octubre siguiente en cada Iglesia particular. Una
etapa fundamental será la celebración de la XVI Asamblea General Ordinaria del
Sínodo de los Obispos, en el mes de octubre del 2023 , a la cual seguirá la
fase de actuación, que implicará nuevamente a las Iglesias particulares (cf.
EC, art. 19-21).
PALABRAS CLAVES PARA EL PROCESO SINODAL
PALABRA CLAVES PARA EL PROCESO SINODAL -
- COMUNIÓN:
Comunidad que camina en el amor y la
unidad de la Trinidad (espiritualidad sinodal de comunión).
- PARTICIPACIÓN:
“Una Iglesia
sinodal es una Iglesia participativa y corresponsable. En el ejercicio de la
sinodalidad está llamada a articular la participación de todos (también a los
excluidos y olvidados), según la vocación de cada uno, con la autoridad conferida
por Cristo al Colegio de los Obispos presididos por el Papa” (CTI, Sin., 67).
- MISIÓN:
La Iglesia
existe para evangelizar.
-
SERMON DE DESCENDIMIENTO Hermanaos: el Sacrifico de Cristo ha sido consumado. El señor Jesús ha exhalado su último suspiro. Ahora en...